A MERCEDES SOSA (1935-2009)

Poemas, publicaciones, escritos y homenajes a Mercedes Sosa

martes, 11 de agosto de 2009

Halloween nunca, Salamanca Sí EL CUERVO DE LOS BRUJOS

EL CUERVO DE LOS BRUJOS
Halloween nunca, Salamanca Sí
El bandoneonista santiagueño Hugo "Cuervo" Pajón fue ganador de los espectáculos callejeros Cosquín 2009. Con dos discos editados se presenta todos los jueves en La Salamanca. Con magia y gran talento interpretativo integra el conjunto "Los Brujos"El Zupay o diablo es el rey de la Salamanca y Hugo "El Cuervo" Pajón es el que pone con talento la música para que los bailarines dancen y sellen un pacto salamanquero. Autodefinido como un tipo arriesgado, confiable, enamorado de lo que es la danza y la música, "El Cuervo" es hijo descendiente directo del pueblo tonocoté (primeros pobladores de Santiago del Estero). "Mi abuelo era bandoneonísta, mi viejo también, muchos tíos y primos lo son. Recuerdo que mi viejo me llevaba de chiquito a las peñas donde tocaba, él era carpintero, pero los fines de semana tocaba el bandoneón, lo hacia porque le gustaba", dice Pajón. "A mi de chiquito me gustaba mucho, lo que más me atraía era lo que generaba en mi viejo, muchos amigos, las salidas, la idolatría que había hacia el. En ese sentido estaba orgulloso de mi viejo", cuenta El Cuervo.-¿Cuáles son tus primeros pasos con el bandoneón? -Tuve mi primer bandoneón de muy chico, era de juguete, pero solo hacia ruido con el. Después me aburrió y agarraba el bandoneón grande, el de mi papa. Yo tenía 8 años, y mi contextura era pequeña, así que por ahí el bandoneón se me caía y mi viejo me lo escondía cuando el se iba a trabajar. En complicidad con mi vieja, si Yo me portaba bien, ella me lo daba un rato. Y un día llego mi viejo y se encontró que ya sabía tocar el fueye. En la casa de los Pajón se escuchaba folclore todo el tiempo. Los domingos había fiesta, se tocaba la guitarra, el bombo y el bandoneón. Todos cantaban y bailaban, era como una recreación de la salamanca.-¿Cómo se va generando esa fusión del folclore y otros ritmos con el bandoneón?-Cuando llegué a Buenos Aires comencé a escuchar otras cosas. Escuché por primera vez a Hugo Díaz, me fascinó, es el músico de folclore que más admiro y me gusta. Luego Dino Saluzzi y Piazzolla me arruinaron la mente, y dije quiero hacer esto pero con la chacarera. Soy consciente de que no inventé nada, sino que hago un trabajo casi arqueológico y medio Frankenstein de agarrar distintos pedazos y conjugar un disco. Noches de embrujo y leyendaEl bandoneón es como una extensión de "El Cuervo", es su compañero. A través de él recorrió el país y conoció mucha gente. "Forma parte de mí y él tiene vida gracias a lo que yo le doy. Tocar el bandoneón para mí es como hacer el amor, no me va el arrebato", dice Hugo Pajón. Ahora está trabajando en un tercer disco. Más crudo, bien tradicional: bandoneón, guitarra y bombo. Lo va a llamar "Puro". Un disco con chacareras viejas, zambas antiguas, temas tradicionales. Su primer trabajo se llama "Gritooo" donde hace una escenificación de la Salamanca, donde vive el diablo. Allí entra él y hace un pacto, entregando su alma y probándole al diablo lo que sabe tocar y cantar. A través de "Gritooo" comienza a tener forma el conjunto Los Brujos, integrado por: Laura Marín (percusión y danza), Rodrigo Carbo (percusión y danza), Victoria Torre (guitarra y voz), Juanjo Velásquez (bajo), "El Cuervo" Hugo Pajón (bandoneón). "Osamenta" es el segundo trabajo del Cuervo. Contiene temas instrumentales donde muestra lo ancestral de una raíz bien santiagueña. La música y la danza se entrelazan para expresar la fuerza y la seducción de nuestra cultura.-¿Cómo es esa relación con el bandoneón, con lo originario, lo pagano?-Yo me siento más identificado con lo místico, con la brujería. Me gusta mucho la historia de mi tierra, y es un camino en el cual me siento muy cómodo. La familia de mi madre eran curanderos, incluso había un brujo, que te sacaba los diablos a latigazos. Cuando yo era chiquito, mi abuela no me contaba cuentos como Caperucita Roja, sino historias de Salamanca, y a mí me apasionaban. El bandoneón comienza a sonar suave, enamorando al "Cuervo" y al público. Cada recital de Pajón ofrece la alegría de las chacareras, la profundidad y sensualidad de las zambas. La fuerza del ritmo en el zapateo y la percusión y el mágico sonido del bandoneón, creando los diferentes climas de un encuentro con la tierra y la pasión. En el escenario está "El Cuervo" embrujando con el bandoneón a los bailarines. Abajo la "telesita" con su compañero bailan chacareras negras, sucias y atrevidas, pero calientes y festivas
Textos: Pablo "Córdoba" Andrada - andrada@diariohoy.net